“Han pasado 13 años desde que se denunció el primero de la larga lista de asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez y el goteo de víctimas continúa, al amparo de la impunidad. Aunque se desconoce el número exacto y no hay cifras oficiales de muertas, las organizaciones civiles hablan de más de 400 y unas 4.500 desaparecidas. Ocho cruces rosas recuerdan a otras tantas chicas encontradas en un descampado de este enclave fronterizo.”
Este es el comienzo de un artículo, que fue editado por el mundo hace unos meses en su edición de Internet, aquellos que queráis profundizar más en el tema tan sólo debéis poner en un buscador de Internet CIUDAD JUAREZ, aparecerán cientos de referencias, artículos y cifras ,describiendo todo lo ocurrido en esta ciudad del estado de Chihuahua.
Desgraciadamente este suceso no es aislado, todos sabemos que en este mundo estas actuaciones están a la orden del día en cualquier parte del mundo y normalmente llegamos a ellas, a través de cifras que nos hacen tener una visión lejana y fría de lo sucedido o través de descripciones excesivamente detalladas y personalizadas que producen horror a algunos y a otros simplemente les alimenta el morbo, además de Hollywood que nos presenta el suceso en forma de película y el problema de repente tiene cara, Jennifer Lopez y la gente toma una conciencia deformada de lo sucedido, entre prendas de Versace y Dolce & Gabbana.
Crear artículos de denuncia o buscando la solidaridad no esta de moda, al menos desde el punto de vista ético y solidario. Aquel que quiere denunciar algo debe buscar el impacto inmediato y rezar para que tenga continuidad en el tiempo, por que aunque no prestemos mucha atención, hay en este momento en el mundo, una competición de horrores y salvajadas.
Nosotros podíamos a ver caído en la tentación de llamar vuestra atención hacia este caso describiendo alguno de los casos ocurridos en Ciudad Juárez durante estos 13 años, pero no, hemos preferido centrarnos en la forma de como asistimos a este tipo de casos a través de los medios y de nuestra responsabilidad a la hora de verlos u opinar sobre ellos. La información esta al alcance de todos pero nosotros decidimos cual es la idónea, aquella que cubre nuestra necesidad de conocer y ayuda a formarnos una opinión, cuantos de nosotros antes de leer, ver o escuchar algo partimos con una actitud determinada o simplemente buscamos el impacto morboso, pensadlo bien , ¿Tenemos responsabilidad ante esto?
No pretendemos ni mucho menos aleccionaros, esta reflexión ha venido justamente por nuestra falta de reflexión, valga la redundancia, a la hora de buscar, que información era la que nos podía ayudar a conocer lo ocurrido y de nuestra actitud ante ello.
Johny Yuta
jueves, 17 de mayo de 2007
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